Vivir soñando
Una de las coplas que en su tiempo cantara doña Concha Piquer hablaba del cómodo autoengaño de quien no quería enfrentarse a la evidencia de un desamor: que no me quiero enterar, prefiero vivir soñando a conocer la verdad.
Después de cada evento político como el de la pasada Cumbre Europea, abundan las alusiones a que ya estamos en el buen camino de la recuperación en la perspectiva de los años venideros.
Una y otra vez se ofrece a la opinión pública la reedición de los brotes verdes. Lo que ocurre es que esa capacidad de engañar y engañarse está conduciendo a la ciudadanía a un estado de postración indiferente rayano en la anomia.
En las recientemente elaboradas y publicadas Perspectivas Empresariales en España y Europa 2011, de las Cámaras de Comercio, sobre una encuesta que recoge la opinión de 70.555 empresas europeas, y de ellas 9.234 españolas, anuncian la continuidad en la reducción del número de trabajadores y la lentitud en la recuperación, especial- mente en el caso español.
Apenas terminada la Cumbre Europea, con la buena nueva del fondo de rescate permanente, se han vuelto a escuchar los anuncios agoreros sobre Portugal, Grecia e Irlanda, España e incluso una mención a la pérdida de calidad de la deuda francesa. Se aconseja, incluso, que los tres primeros países citados deberían sopesar la conveniencia de abandonar, siquiera transitoriamente, el euro.
En el fondo de la cuestión, e independientemente de ese afán de ocultar a la opinión pública la verdad de la situación, está la esperanza en que alguna vez, como en otras, se reinicie el clásico ciclo de recuperación-auge-descenso-estancamiento- recesión-depresión-recuperación, etc.
Pero las evidencias, las prospectivas, el endeudamiento generalizado han conducido a la abdicación de la política como única función directriz legitimada democráticamente.
Y desde esa renuncia, entonan cada día y ante cada nueva evidencia de que la crisis es sistémica, el ritornelo de vivir soñando antes que asumir la verdad.
Julio Anguita. Ex Coordinador General de IU.
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