La alta salida de inmigrantes en 2010 agotó las ayudas destinadas al retorno"
Con la crisis, se cerró la etapa de efecto llamada para los inmigrantes. La secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, sostiene que el ajuste en el empleo no sólo ha frenado la llegada de trabajadores, sino que ha abierto las puertas para el retorno a los países de origen.
El número de residentes extranjeros cayó por primera vez a finales de 2010.
Ha habido un altísimo retorno. Tenemos sólo las cifras de personas que se acogen al Programa de Retorno, pero éstas se tienen que multiplicar por todos los miembros de la familia que retornan con ellos. También ha habido mucha gente que se ha ido por su cuenta y además no entran nuevos inmigrantes. Al mismo tiempo, hay inmigrantes que dejan de serlo, porque se nacionalizan, sobre todo latinoamericanos.
Habrá habido un aumento de retorno de inmigrantes...
Bueno, nosotros nos hemos quedado sin dinero en el programa de retorno. Nos quedamos ya en junio y hubo que rehacer los créditos. De ahí a final de año, sí que tuvimos un aumento en las salidas. Ha habido un acelerón. Hay gente que por razones sociales le pagamos el viaje, pero también hay algunos que están en situación irregular, por la economía sumergida, pero que así mismo quieren volver... También a quien capitaliza el paro y le pagamos el viaje, porque si capitaliza, por ejemplo, 15.000 euros y son seis de familia, no les da casi ni para el billete.
¿Se tuvo que parar el retorno por la falta de dinero?
Durante un par de meses, sí.
¿No hubo ningún problema social con la paralización de los retornos?
La verdad es que hay muchas ONG que nos han ayudado. El retorno social se hace con ellas y la verdad es que algunas agotaron el dinero.
La crisis es la causa del masivo retorno que se produce, ¿no?
Ha sido por todo. Por un lado, rehicimos los créditos y tuvimos un acelerón, pero también porque hay gente que ya no tiene recursos.
Los programas de retorno de los países de origen, ¿cómo van?
La mayoría de los programas de retorno a los países de origen no conllevan financiación, sólo son programas de acogida. La idea que tenemos es mejorar nuestro programa de retorno a través de acuerdos con los países de origen. Para cubrir su demanda de empleo.
Al perder el trabajo, ¿esperan un tiempo antes de regresar?
Hay de todo, hay gente que viene de países que están creciendo y aprovechan la oportunidad de capitalizar el paro para irse y hay gente que se va cuando está muy apurada. Tenemos un gran drama con los que están trabajando de forma irregular y que no pueden irse, porque no podemos pagarles nada.
¿Son muchos los casos?
De latinoamericanos, sí.
¿Se siguen haciendo reagrupaciones familiares?
Claro. Sigue habiendo más de un millón de extranjeros en la Seguridad Social y la reagrupación familiar la hace gente que sigue trabajando. Y, por eso, ahora, después de las entradas, sigue habiendo reagrupaciones familiares.
Actualmente, los extranjeros que están en paro pueden renovar sus permisos...
La propia Ley de Extranjería prevé que las personas puedan renovar los papeles cuando están trabajando o cobrando algún tipo de prestación. Hemos visto que los problemas para la renovación podían darse tras consumir la prestación, pero como está la renta de los 400 euros, los extranjeros que estén en esa situación todavía pueden renovarlos. Nos ha parecido que introducir más casos era absurdo.
El reglamento de la Ley de Extranjería, aprobado el en Consejo de Ministros el viernes, concreta muchos temas que ya estaban en la ley, como fijar un mínimo de ingresos para el reagrupamiento familiar. ¿Por qué se hace ahora?
Porque la ley preveía la acreditación de medios económicos "suficientes" y valorar qué era lo "suficiente" generaba mucha discrecionalidad por parte de la Administración y había que hacer una valoración caso por caso. Ahora se permite que la persona pueda acreditarlo de forma fehaciente y que no sea valoración de terceros.
¿Con el desarrollo del reglamento se han facilitado algunos trámites que tienen que hacer los extranjeros?
Todos. Uno de los ejes del reglamento es objetivar los requisitos, separarlos de los medios de prueba. No es lo mismo lo que pedimos, que los documentos que solicitamos para probarlo. Así, para acreditar medios económicos no es necesario traer una nómina, sólo certificar que tienes esos ingresos. Habrá quien trabaje por su cuenta y lo puede acreditar por la declaración de renta. Hemos intentado introducir rigor, transparencia y agilidad. Además, nuevas tecnologías para consultas, para modificar las resoluciones...
Con la Ley de Extranjería, ¿se facilitan más los movimientos migratorios de entrada y salida?
El modelo que tenemos es un buen modelo y lo reforzó la Ley de Extranjería. Vincula la inmigración y el empleo cuando hay mucha demanda, pero también se ajusta en momentos que no hay demanda.
¿Se siguen demandando trabajadores extranjeros?
De alta cualificación, sí. En el reglamento hemos introducido que en determinadas circunstancias hay que ver cuál es la situación nacional del empleo. De esta forma, cuando haya trabajadores aquí cualificados, podrán coger la oferta en primer lugar. Lo que no vamos a demandar en muchos años es personal con baja cualificación.
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