Movimiento 15-M: perfil de los indignados
Alejandra Ramón
Apenas tuvieron tiempo pero querían reflejar la realidad de los integrantes del movimiento 15-M que ahora parece que empieza a desdibujarse. Por eso, y de acuerdo con el espíritu del movimiento, iniciaron una encuesta que distribuyeron a través de las redes sociales y que completaron con encuestas en la calle. Y algunos de los datos que se extraen son especialmente significativos si se tienen en cuenta todas las afirmaciones que se han hecho de sus integrantes.
El 58,86% de los indignados tenían un trabajo y de ellos el 24,6% eran licenciados. Unos datos que contradicen muchas de las informaciones que los señalaban como personas sin estudios.
En lo que si se acertó fue en el corte político que tenían la mayoría de los integrantes del 15-M, según un estudio realizado por la Universidad de Valladolid, un 34,18% definían su ideología de izquierdas y un 28,48% de centro izquierda, mientras que un 1,9% se definió de derechas y un 6,33% de centro derecha.
Las redes sociales
Los manifestantes iniciaron su protesta para solicitar un cambio social y les unía el hecho de estar todos desencantados por la situación actual de paro, salarios ridículos y falta de oportunidades. Pedían un cambio y sin embargo, el 45,15% de los encuestados ve poco probable perder su trabajo, aunque, por otro lado, casi el mismo porcentaje (un 46,43%) ve poco probable encontrar uno.
Para Javier Callejo, profesor asociado de Sociología de la Universidad de Valladolid y socio de la compañía especializada en estudios sociales y de mercado responsable del primer estudio que se conoce sobre las manifestaciones, Gather estudios, el dato más sorprendente es el hecho de que un 82,28% de los integrantes del movimiento hayan conocido las manifestaciones a través de las redes sociales.
"Esto supone un cambio en cualquier movimiento que se haya generado hasta el momento", explica Callejo, que añade que "se ha demostrado que la forma de informarse de esta generación se ha modificado y que ahora es posible organizarse con facilidad y velocidad". El problema, sin embargo, es que a la clase política toda esta revolución le ha pillado a contra pié.
El 15-M había 150.000 personas en la calle, "y los políticos no sabían qué pasaba", explica Callejo. De hecho, todo este movimiento debería llevar a los políticos a tener siempre en cuenta lo que se mueve en las redes sociales porque, según apunta, "la rapidez en la difusión y el tener a un sólo click toda la información da a los manifestantes mucho más poder, ya que pueden captar mucha más atención que por los medios tradicionales".
Las elecciones
El estudio se hizo antes de las elecciones y un 26,58% de los indignados consideraron que el principal problema que existía en España era la clase política y los partidos, seguido por el paro que eligieron un 25,32% de los encuestados.
Más de la mitad, un 60,51%, definieron la situación política como muy mala y un 44,94% consideraron que, dentro de un año, todo seguiría igual.
Sobre la intención de voto, que también se realizaron varias preguntas al respecto, un 81,01% aseguraron que el movimiento no influiría en su decisión de acudir a votar. Por otro lado, un 59,55% aseguraron que las manifestaciones no cambiarían su voto, frente a un 33,71% que contestó todo lo contrario.
De la muestra de la que se extraen estos datos, un 51,9% eran jóvenes de 25 a 34 años, un 18,35% tenían una edad que oscilaba entre los 18 y los 24 y un 23,42% tenían entre 35 y 44 años.
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